Este 6 de septiembre se cumplen los seis meses otorgados al Ministerio Público por un juez de garantías para llevar adelante las investigaciones seguidas al sacerdote separado Arístides Rodríguez Otero, investigado por los presuntos delitos de Actos Libidinosos y Exhibicionismo Obsceno en perjuicio de un menor de cinco años.
El pasado 6 de abril el Ministerio Público a través de la fiscal de Investigación y Seguimientos de Causas de la provincia de Chiriquí, Leidys Palacios sustentó ante un juez de garantías los elementos de convicción por el cual le formuló cargos al sacerdote hoy separado.
Para esa misma fecha la defensa del sacerdote apeló la medida de detención preventiva, programándose una segunda audiencia para el 15 de abril donde la solicitud le fue negada por un Tribunal de Apelaciones por la gravedad de los cargos investigados.
En su momento la defensa solicitó a los magistrados del Tribunal de Apelaciones, arresto domiciliario y prohibición de salida de la provincia; sustentando además las condiciones de salud de su representado.
El sacerdote permanece desde entonces en la cárcel de varones ubicada en el corregimiento de Chiriquí, por el término establecido por el juez de garantías.
El presbítero fue suspendido del cargo como sacerdote de la iglesia Nuestra Señora de Los Ángeles en el distrito de Gualaca por el tiempo que dure la investigación y se pueda conocer la verdad, así lo dio a conocer el cardenal José Luis Lacunza y obispo de la Diócesis de David mediante un comunicado que envió a los medios de comunicación en el mes de abril.